Castellano
Texto vinculado a la exposición Deira, Macció, Noé, de la Vega, 1963
[...] En nuestro pequeño ambiente, tan medido como una sonata de Vivaldi o de Bach, adonde la geometría es aún parte de la previsión social del alma, con sus arquetipos exteriores al individuo y sus ritmos de adorno disimulando el ruido y el furor, el alarido expresionista, la inusitada incoherencia dadaísta y la libertad de estos jóvenes plásticos resulta un campanazo de alerta a la quietud aldeana” (...)“lo que expresan no es nuevo ni la forma de expresión tampoco es nueva” : “¿Qué hay de nuevo en estos jóvenes americanos? La pasión; el inocente y sabio desaire; la espontaneidad; el buceo con detenimiento; el renegar del esteticismo, de la búsqueda; la síntesis de procedimientos y técnicas. ”Porque estos iracundos son verdaderos pintores, con un dominio técnico extraordinario, con una excepcional imaginación plástica. ”Todo lo que las nuevas escuelas de arte han aportado a la pintura Deira, Noé, De la Vega y Macció lo manejan como propio, sin confundir sus brillantes modalidades individuales, netamente diferentes. ”En resumen, es una exposición para ver y reconocer como un terreno poco transitado por el espíritu, signo de otra época, pero también signo evidente de nuestra coyuntura trabajosa histórica. ”Nuestros museos Nacional y Municipal deberían esforzarse por incorporar a su patrimonio parte de las obras expuestas.