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TESTIMONIO: Noé-Stupía ¡Me arruinaste el dibujo! Dibujos a cuatro manos (2011), Centro Cultural Borges, Buenos Aires

Texto vinculado a la exposición Noé-Stupía ¡Me arruinaste el dibujo! Dibujos a cuatro manos, 2011

Creo que luego de un año tan gratificante como angustiante, como lo fue 2010, y en consecuencia tan poco productivo en lo que hace a mi obra, 2011 se destacó debido a que trabajé intensamente tanto en el dibujo como en la pintura (que, cada vez más, para mí, es lo mismo: dibu-pintura), lo suficiente para realizar más de setenta obras, si bien la mayor parte de ellas las hice a cuatro manos con Eduardo Stupía, y también una (que puede ser vista como cuatro) con mi hija Paula. Así como en mi curriculum vitae consigno entre “mis publicaciones” los libros escritos en colaboración, también incluyo la muestra realizada con Eduardo Stupía como exposición individual porque creo que un diálogo creativo no constituye una obra colectiva del mismo modo que una conversación no es una asamblea. Naturalmente, esta exposición puede considerarse tonto para mi como para él, una muestra indivudual. Dos en diálogo enriquecen su pensamiento, aunque esto no signifique que coincidan en las conclusiones, sino que ambos tienen en claro el mecanismo dialéctico. Es una elaboración en común. Lo mismo vale para todo tipo de proceso artístico. Un ejemplo son los dúos (y hasta los cuartetos) de jazz. Cada uno está en el otro. Sus obras son individuales, pero simultáneas y producto del mutuo estímulo. La exposición se realizó en el Centro Cultural Borges bajo el título de Me arruinaste el dibujo, propuesto por Stupía; un título tan escéptico como irónico, como el de la primera obra que hicimos para mi exposición ¿Qué?, titulada, por sugerencia mía, Dos no hacen uno (esta obra fue catalogada erróneamente en un remate reciente en Sotheby’s como exclusivamente mía, error que la galería Rubbers aclaró en su momento a esa casa de remates, pero que ésta se excusó de corregir por razones de tiempo). Por cierto, fue una gran alegría trabajar juntos o por separado los mismos cincuenta dibujos (con y sin color), de los tamaños más diversos, que expusimos en la muestra simultáneamente con una pintura de dos metros por tres. En rigor de verdad la exposición pudo haberse llamado Me mejoraste el dibujo, al menos en lo que a mí atañe. El catálogo de la muestra, con treinta y un reproducciones, tiene como prólogos dos textos manuscritos, uno de cada uno de nosotros.
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La exposición suscitó interés y la Maestría en Periodismo Documental de la Untref que dirige Osvaldo Tcherkaski está trabajando en la producción de un documental sobre ella y sobre nosotros en diálogo, tanto en palabras como en dibujos. Como quisieron reflejarnos a los dos trabajando, pero después de que la exposición fuese un hecho concluido, nos filmaron haciendo una nueva obra conjunta, la número cincuenta y tres. Fue exhibida en otra exposición individual (esta vez sí, en el sentido ortodoxo del término, en cuanto a la mayoría de las obras) que realicé ese año. Me refiero a la muestra que exhibí en la galería Rubbers bajo el nombre de Sin embargo, y en particular a la dibupintura titulada Sálvese quien pueda.



Luis Felipe Noé. "TESTIMONIO: Noé-Stupía ¡Me arruinaste el dibujo! Dibujos a cuatro manos (2011), Centro Cultural Borges, Buenos Aires", en Mi viaje: cuaderno de bitácora, Buenos Aires, El Ateneo, 2015