Castellano

Noé: La pintura desnuda

Texto vinculado a la exposición Pinturas 60-95, 1995

Pero he aquí que estoy de acuerdo con Fernando Maza cuando un día me dijo: ‘El caos no existe, lo que pasa es que llamamos caos a algo de lo que carecemos de módulos para entenderlo’. O sea que caos, desorden, es en realidad un orden que no entendemos. Es un orden haciéndose, es un orden abierto. De esto justamente se trata al hablar de asumir el caos. Es entender una idea de unidad y una idea de orden que no es la idea de unidad ni la idea de orden que tenemos”. Por eso la pintura de Noé siempre ha sido una pintura de relación (“... en la relación se centra mi pintura”, porque no menta al caos de la confusión, sino al orden haciéndose. ¿Y qué tipo de relación es la de la pintura de Noé? Contra toda apariencia no es la relación de lo que se confronta, sino la relación de lo que se asemeja. Consecuentemente, no son los opuestos como tales, sino los opuestos en cuanto convergentes, en cuanto aproximados, en cuanto análogos. Consecuentemente, en la obra de Noé no hay violencia en acción, no puede haberla. La violencia es siempre escena fija, sin antes ni después, que agota todo impulso como quiebra toda ética, no encaja por tanto en un orden haciéndose. Lo que sí existe en la pintura de Noé es el desenmascaramiento de la violencia. Como dice Casanegra: “suspendida y petrificada” (La anarquía del Año XX –Serie Federal–, 1961, Museo Nacional de Bellas Artes). [...]
Y este lenguaje, ¿lo ha usado Noé como modo de evitar las palabras? ¿Y cuáles palabras? Habida cuenta que su producción teórica dice a las claras de su necesidad de reflexionar al compás de sus obras. Se me ocurre que las palabras fundantes, las que implican una extrañeza, las que comprometen el afecto, las que generan pluralidad y multiplicidad, las que llevan al plano de la inmanencia: las singulares. De ahí la heterogeneidad y el desequilibrio (orden haciéndose), características de un lenguaje que no puede ser hablado, sólo pintado, sin ropajes, desnudo. A la usanza del perdido Paraíso Terrenal.



Horacio Safons. "Noé: La pintura desnuda", en Boletín del Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, 1995