Castellano
Texto vinculado a la exposición Nueva Figuración 1961-1965. Deira, Macció, Noé, de la Vega. El estallido de la pintura, 2010
Antonio Berni, el Instituto Di Tella y a Neofiguración son los casos más estudiados en el arte argentino. […]
La calidad de la obra elegida es más que impecable; constituyen esos ejemplos incuestionables de arte mayor donde no vale el vapuleado “me gusta o no me gusta”. En la jerga íntima de los curadores, se dice que son piezas tan buenas que uno las tira al piso y “ya armaste una muestra”. Los aportes del grupo son múltiples; por un lado, un fuerte cuestionamiento al soporte pictórico: el cuadro pasa a ser objeto en sí mismo, desaparece el ilusionismo de la representación (a medias), se muestra el bastidor, el esqueleto de madera del cuadro. En un caso −Noé, Autorretrato, 1963− hasta le adicionan una puerta con picaporte para “ingresar” a la obra, y en otro, el cuadro deviene en lo que hoy llamamos instalación. Otro tema central es el espejo: una y otra vez aparecen imágenes duplicadas y deformadas. No es casual que sucediera esto en aquel momento, poco antes de las revueltas de Mayo del 68; en épocas de crisis o cambio de paradigma el inconsciente colectivo de los artistas ha respondido de forma análoga, dejando aflorar los temores, vergüenzas y negruras del alma. Cuando el sistema construido por la razón cae, surge eso que permanece escondido en lo profundo del alma. […]