Castellano
Texto vinculado a la exposición Deira, Macció, Noé, de la Vega. Pinturas, 1965
Prólogo a la muestra en Bonino de 1965
[…] Y cuando me mostréis un hombre que se expresa perfectamente no diré que no es grande, pero diré que no me atrae... Desecho las cualidades que empalagan. Cuando pienso que la tarea que el artista se impone implícitamente es la de derribar los valores existentes, de hacer del caos que lo rodea un orden que es el suyo propio, de sembrar la lucha y el fermento para que por la liberación emocional aquellos que están muertos puedan ser devueltos a la vida, entonces es cuando corro con alegría hacia los grandes e imperfec - tos, su confusión me alimenta, su balbuceo es como música divina para mis oídos. Y todo lo que no entre en este espeluznante espectáculo, todo lo que sea menos estremecedor, menos terrorífico, menos loco, menos intoxicado, menos contaminador, no es arte. El resto es falsificado. […]