Castellano
Texto vinculado a la exposición Noé. Series “La Naturaleza y los mitos” y “Conquista y Violación de la naturaleza”, 1975
Quedó bien claro en la muestra ofrecida por Luis Felipe Noé el año pasado en la galería Carmen Waugh. El artista –uno de los cuatro gestores del movimiento neofigurativo local de los años sesenta– retornaba a la pintura por esa vereda ancha, ya explorada por él, de lo instintivo, espontáneo, confiado en gran parte a la mediación del gesto virulento para “mimetizar” lo suyo con el caos circundante. Aquella compulsiva mezcla de elementos del barroco americano con caracteres de una pintura elemental, primitiva y próxima incluso al arte marginal de los locos, prevalece también en los trabajos que este año hizo en París y que ahora destinó a la sala de la calle Florida: un conjunto detonante tanto en lo formal como en lo expresivo. [...]