Castellano
“Caos no es desorden, es todo aquello que nos sobrepasa. Tratar de asumirlo, de entenderlo, es una complejidad permanente que no se puede abarcar con prejuicios”.
Anécdotas del caos
Mi primera exposición fue en el año 59, y estamos en el 2020. Quiere decir que ya tengo 61 años de exposiciones y de actividad pública en la pintura. Naturalmente han cambiado muchas cosas, pero al mismo tiempo hay un ánimo del que he ido tomando conciencia cada vez más y es muy abarcativo porque es el caos. O sea todo aquello que se me escapa. Caos no es desorden, es todo aquello que nos sobrepasa. Tratar de asumirlo, de entenderlo, es una complejidad permanente que no se puede abarcar con prejuicios. La “buena pintura”, esa que se tiene que hacer de determinada manera, nunca ha sido mi eje. Mi eje ha sido emprender mi propia aventura. Y eso ha estado un poco sacudido por los tiempos. Para mí, orden y desorden son pequeñas anécdotas de un concepto mucho más amplio. El caos que vuelve posible momentos de orden y momentos de desorden. El caos es la vida particular y la que nos envuelve, creo en el caos que constituimos y que nos constituye.
Acontecer de lo impredecible
El caos es un acontecer impredecible, la vida es así. Nacer lo es, te atribuye un lugar, un sitio, una determinada familia, un determinado contexto social. De repente naces y sos príncipe o sos una persona en estado de miseria absoluta.
Hay impredecibles en la producción de las obras, un azar conducido, un silogismo muy particular e intuitivo. No tengo prejuicio sobre qué es y cómo es el quehacer de la obra. Yo convoco, convoco…y ¿qué es convocar? Empezar a hacer, a pintar. Uno puede empezar de una manera muy precisa, siento esto y trato de dibujar esto a la perfección o de otra manera, que es manchar y empezar a lograr la imagen, y a sorprenderse de lo que plantea. Hablando con la obra en el mismo momento que se va creando para que la obra vaya surgiendo de sí misma. Es una interpretación, hay un diálogo. En un momento me planteo “¿Qué es lo que estoy convocando? ¿Qué es lo que está tratando de ser?” Y ahí generalmente, aparece el nombre, el título de lo que estoy convocando, y por eso mis obras generalmente tienen títulos muy ambiguos, más bien de categorías poéticas pero que tienen a su vez una precisión.
[...]
